Baztan Ikastola creó el quinto Oinez Basoa ligado a Nafarroa Oinez 2015.
El Oinez Basoa de Baztan que acoge a 8.000 plantas está contribuyendo a la conservación de dos especies arbóreas protegidas:
Loro (Prunus Lusitánica). Está catalogada a nivel mundial como especie en peligro de extinción pero Baztan le brinda la oportunidad de pervivir puesto que se desarrolla en zonas sombrías, húmedas y microclimas de temperaturas suaves.
Carpe (Carpinus Betulus). Está considerada como vulnerable en la Península Ibérica y crece en bosques atlánticos mixtos, en laderas de tierra blanda.
Si continúa la tendencia actual y no tomamos medidas, en los próximos 50 años desaparecerán del planeta en torno a 70.000 especies de plantas vasculares, una cuarta o quinta parte de las que se conocen. En base al lema de la comunidad Oinez Basoa, una sociedad responsable es aquella que asegura la pervivencia y transmisión del patrimonio cultural que recibe y es capaz de satisfacer sus necesidades sin comprometer los recursos y posibilidades de futuras generaciones.
Baztan Ikastola quiso aportar también en relación al patrimonio cultural heredado e hizo un guiño al pasado recordando el compromiso que sus antepasados, sus abuelos y abuelas, mantenían con el bosque. Para ello recogieron testimonios en torno a una costumbre llamada Minditze, ligada a la forma de trabajar y gestionar los bosques, que tenían generaciones anteriores. Antiguamente cada pueblo contaba con un Minditze, viveros en los que crecían las plantas que posteriormente eran necesarias para reforestar los bosques.