El pasado 26 de marzo, domingo, a las diez y media de la mañana, se dio comienzo a la inauguración del primer bosque, sito al lado del Parque de la Memoria de Sartaguda, desde donde comienza la avenida verde recién creada.
Para conocer este “bosque del euskera” se acercaron alumnos, ex-alumnos, familias, profesores, amigos de las ikastolas y gente de los pueblos colindantes. Acudieron asimismo representantes de Tantirumairu ikastola, organizadora del Oinez 2017; Iñigo Telleria eta Maite Otero, directores de la ikastola Ibaialde y Erentzun respectivamente; Laura Miquelez eta Txema Yániz, presidentes de cada una de estas ikastolas; Susana Garralda, vicepresidenta de Nafarroako Ikastolen Elkartea; Paolo Albanese, alcalde de Sartaguda; Jose Manuel Terés, alcalde de Andosilla; y, finalmente, Isabel Elizalde Consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administraciones Públicas del Gobierno de Navarra.
Después del acto de inauguración, los congregados realizaron la primera plantación de álamos, encinas, alisos, almeces, olivos, rosas silvestres y espinos.
Seguidamente se fue a la ermita de Santa Cruz de Andosilla donde se realizó la inauguración del segundo bosque. A esta inauguración además de las autoridades y representantes anteriormente citados, se unió el Alcalde de Viana, Jose Luis Murguiondo.
Asimismo se realizó otra plantación de pinos comunes y encinas. Se finalizó con un almuerzo popular en el que el buen tiempo fue el protagonista.
El Nafarroa Oinez del 2016 es el primero que trae dos bosques proyectados en localidades diferentes. Por una parte, Sartaguda, donde se ha unido el Ebro con el Parque de la Memoria por medio de una avenida verde que ha repoblado una barranca que tiene un interés especial, pero que estaba abandonada. En total se han plantado 580 árboles y arbustos: álamos, encinas, alisos, almeces, olivos, lentiscos, espinos, rosas silvestres y cerezos de Santa Lucía. Por otra parte, el entorno de la ermita de Santa Cruz se ha comenzado ha realizar una plantación de un total de 8.500 árboles de las especies piño común, piñonero y encinas. Esta ayudará a la conservación de los diferentes ecosistemas de la zona y está prevista que finalice el 15 de abril. En total 2,9 hectáreas repobladas que añaden 9.100 árboles al proyecto Oinez Basoa.
Éste es el sexto proyecto Oinez Basoa desde que esta iniciativa se puso en marcha en el año 2008. La idea para poner en marcha la iniciativa surgió al tomar conciencia de que la celebración generaba daños ecológicos. De hecho, la fiesta consume recursos naturales, produce residuos y vierte gases de efecto invernadero. Con el fin de equilibrar los perjuicios ecológicos se decidió legar un testigo ecológico beneficioso en el lugar de celebración de la fiesta: regenerar un espacio natural autóctono, un bosque que surgirá del euskera precisamente. Desde que las Ikastolas de Navarra pusieran en marcha la iniciativa Oinez Basoa se han plantado 35.000 árboles a lo largo de toda Navarra. Erentzun Ikastola e Ibaialde Ikastola han pasado el testigo a Tantirumairu Ikastola por lo que el séptimo Bosque Oinez se creará en Bortziriak.