TAFALLA- El miércoles se presentó en Tafalla el Proyecto Berdesia, una ambiciosa iniciativa en la que un nutrido grupo de vecinos vinculados a diferentes sectores profesionales llevan trabajando desde hace más de dos años para crear un bosque perimetral que rodee todo el casco urbano sobre una extensión total de 165,98 hectáreas, en la que se podrían plantar 150.000 árboles de diferentes especies. Este proyecto se plantea en distintas fases y en un periodo de varios años y para ello se pretende lograr el apoyo de las instituciones públicas y colectivos ciudadanos de distintos ámbitos, que creen una Fundación para que gestione el proyecto.
El primer paso para conseguir la creación de ese bosque perimetral se realizará a partir de las 11 de la mañana de este domingo con la plantación de 2.000 plantas arbóreas en una superficie de dos hectáreas de terrenos comunales ubicadas en los términos municipales de La Pedrera y Makotxa, partiendo del camino de donde está instalado el Centro de Salud. Los organizadores han hecho un llamamiento al vecindario para acudir como voluntarios a las tareas de plantación provistos de azadas.
Representantes de este grupo de vecinos que está promoviendo el Proyecto Berdesia, especialmente sensibilizados por el cuidado y la protección del Medio Ambiente y la recuperación de espacios naturales en los que se mantengan los árboles como fuente de vida como contraposición a la degradación del paisaje, las roturaciones y la pérdida de masa boscosa que se ha venido realizando en estas últimas décadas, reconocieron “la dificultad” de sacar el proyecto adelante, pero transmitieron su “ilusión” por lograrlo, al entender que “estamos en un momento muy decisivo” al constatar “un consenso social generalizado en materia de conservación del Medio Ambiente” y contar de forma previa con iniciativas como la Estrategia Navarra del Paisaje, la Agencia Local 21 de Tafalla, la inminente redacción de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Tafalla o los estudios de recuperación del río Cidacos y del paso de las cañadas por el término municipal.
mauricio olite
Promotor del Proyecto Berdesia
En este sentido, pusieron como ejemplo el Oinez Basoa, puesto en marcha hace seis años en Tafalla como complemento a la celebración del Nafarroa Oinez, en el que se llegaron a plantar 8.000 árboles en el Monte Plano, por iniciativa de la ikastola local Garcés de los Fayos. “Si eso se pudo llevar a cabo por parte de un centro educativo, con la participación de los padres y madres, el profesorado y todo el alumnado, mucho más se podrá realizar si conseguimos el compromiso de los organismos públicos, colectivos ciudadanos y la población en general”, manifestó Mauricio Olite, uno de los promotores, al mismo tiempo que apuntaba que “la idea de ir creando este parque forestal perimetral en Tafalla está muy desarrollada, porque ya hemos mantenido varias reuniones en este sentido con varios departamentos del Gobierno de Navarra, el Ayuntamiento de Tafalla, el Consorcio de Desarrollo de la Zona Media, los redactores del PGOU, la UPNA, geógrafos, arquitectos y profesionales de distintos ámbitos. Se trata de crear un gran bosque, a modo de un muro verde para hacer más llevaderos los efectos del cambio climático”.
Las especies que llenarían este bosque perimetral incluirían desde árboles autóctonos (encinas, robles, quejigos, olmos, chopos, enebros...) hasta arbustos y árboles frutales (nogales, olivos, almendros...), según las características del terreno.
CUATRO ÁREAS Iñaki Pérez, otro de los portavoces, diferenció cuatro sectores o áreas dentro de este bosque perimetral de Tafalla. El primero de ellos abarcaría la zona norte del término municipal más cercano al casco urbano, con una superficie de unas 52,04 ha, en dirección a las vecinas localidades de Pueyo y Artajona. La segunda área se situaría en la zona este, hacia San Martín de Unx y bordeando el recorrido de la autopista, con una superficie de 32,86 ha. El tercer sector incluiría la zona oeste, en dirección a Estella y Miranda de Arga, sobre los terrenos lindantes a donde está prevista la construcción de la nueva variante de la ciudad, sobre una superficie de 65,82 ha, y la cuarta sería la zona sur en dirección a Olite, sobre el término del Eskal y sobre una superficie de 15,56 hectáreas. El bosque perimetral se extendería de ese modo sobre una superficie total de 165,98 hectáreas, de las cuáles un 19,91% ocuparían terrenos comunales y el 80,09% terrenos privados, en los que habría que llegar a acuerdos con los propietarios para comprar las fincas, realizar permutas o mantener esas propiedades condicionando el uso.
En la defensa de este proyecto, insistieron en que “el bosque es generador de vida, potenciador de la diversidad de flora y del hábitat de la fauna, un reservorio de CO2 y donde se podrían habilitar rutas, senderos naturalísticos y paseos, un espacio vital para poder desarrollar diferentes actividades educativas, turísticas y de otro tipo”. Conscientes de las dificultades para poder llevar este proyecto adelante, apuntaron que “para materializarlo es necesario un acuerdo histórico entre todos los sectores sociales, con sus diferentes intereses y las instituciones” por ello sugirieron la creación de una Fundación Pública “que cree el marco legal, logre vías de financiación y sea el órgano de gestión” de esta iniciativa ciudadana.